“LA PAPA, ENTRE HISTORIA Y LEYENDAS”
De tu origen cierto es,
![]() |
Plantación de papas en la Isla Grande de Chiloé. Imagen tomada de: http://www.saborchilote.cl/ |
a la Isla Grande de Chiloé.
América morena
tu terruño natal es.
Donde princesa silvestre creciste
![]() |
Imagen tomada del sitio: http://2.bp.blogspot.com/ |
por “los labradores del sol”,
inspirado apelativo
que españoles conquistadores,
otorgaron en sus crónicas
a los agricultores del Alto Andino.
Quienes más, si no eran
Incas herederos,
del cultivo y domesticación
del tubérculo Papa,
legado de sus antecesores
Tiahuanaco y Huari.
Cuenta una leyenda andina;
-Que habiendo un poblado dominado
por el opresor que explotaba
los cultivos de Quinua,
deseoso de exterminar al débil,
para hacer de suyo todos sus bienes,
les disminuyó ración del alimento Quinua,
en espera que de lenta muerte
de desnutrición perecieran.
Desesperados los débiles oraron
y del cielo les enviaron,
esta nueva semilla de desconocida forma.
Los crueles opresores,
atentos al acontecimiento de dicha siembra,
dejaron actuar, con malintención tal,
que cuando la cosecha viniera en ser,
ellos arrasar y apoderarse
de la preciosa novedad alimentaria.
Encantados con el asomar
de gracil follaje, bella flor y
ejecutaron su tan bien diseñado plan,
sin contar con el divino engaño,
que el cielo tuvo en bien anticipar,
para burlar a los malos hombres
y proteger y enaltecer a los buenos.
Sin de esto sospechar,
se apropiaron solo de la belleza externa
y de obvia visibilidad
pero de inútil valor.
de este prodigioso vegetal,
que su riqueza muy bien resguarda,
dentro de un tubérculo
que en profundidad y en complicidad
con la madre tierra, esconde.-
Dos siglos tardaron,
los que ya contaban con recorrido civilizado,
del viejo mundo hablamos,
que no apreciaron prontamente
tu bienhechora y humilde llegada
emisaria de salvación
para habitantes de allá hambrientos
victimizados por lastimosas circunstancias
que de alimentos y nutrientes
se vieron privados,
ya por pestes arrasantes
y también en plantíos siniestrados
por invasión de desconocidas plagas.
Coexistiendo también
con el infaltable habitual
de guerras declaradas
entre uno y otro reino,
todos insaciables de
ser el dominador principal.
Narran los escritos,
llamado Parmentier,
siendo capturado en la guerra conocida,
por la de los 7 años,
permaneció privado de libertad en Hannover
y el alimento que lo salvó de hambre morir
fue este nuevo vegetal, de poco atractivo
aspecto exterior,
pero una vez cocido,
sorprendía con su gran complacencia al paladar.
Este hambriento prisionero,
también tenía en sí, expertice gourmet.
Vuelto ya a su Francia natal,
pensó que la papa, sería la solución alimenticia
para el pueblo que de hambre padecía.
Conocía del rechazo que la papa convocaba,
y de las injurias y difamaciones
que sobre ella divulgaban.
Las acusaciones
eran del más variado tenor;
las había de corte religioso,
donde se prohibía su consumo
por ser alimento del diablo,
ya que en la Biblia
no aparecía mencionada.
También por provenir
de la profundidad de la Tierra,
era cercana al infierno.
De causar enfermedad
a quien la consumiese,
fue otra persecución.
Es así que se menciona
en los documentos de la época;
lepra, microcefalia para el recién nacido
cuya madre en el embarazo hubiese comido papa,
impotencia y la que más curiosa es,
la tuberculosis, enfermedad que causa el tubérculo.
Nuevamente un leyenda acompaña,a nuestra papa americana,
ahora de astucia europea.
Con toda la malsimpatía
que la papa atraía,
Parmentier decidido al destino doblegar,
diseñó un plan que digno de estratega fué.
Hizo una invitación a su majestad,
a un banquete de múltiples preparaciones
que la papa protagonizaba.
El Rey encantado, condescendió al pedido
que su anfitrión le planteó.
Es así como en complicidad,
disponen un plantío en los alrededores de París,
custodiados por soldados del rey.
Astuto ardid,
para que el pueblo despierto en curiosidad
se preguntara,
¿que tan valiosa siembra, se protegía con afán real?.
Luego, faltando poco para la cosecha,
se prescindió de la guardia nocturna.
Oportunidad que los lugareños
no dejaron de aprovechar
tomando en la noche
todo lo que celosamente
se había resguardado.
Y el consumo de la papa
por fin en Europa se popularizó.
Y se consagró como,
“El Vegetal que cambió la historia.”